Por Eduard J. Verger. Posdata, Suplement Cultural, diario Levante, 3 de abril de 2009
El domador ilustrado
Marc Granell pone voz poética a los dibujos de Paco Giménez en un volumen publicado por Perifèric
«… Géneros y técnicas. En todos aquellos y estas se encuentra a gusto el domador que tiene muy dominada la materia de su arte. Pero lo que más sorprende al espectador atento de este espectáculo no es muy bien la perfección, la nitidez, la seguridad de los trazos, que no sería difícil de lograr fuerza de regla y compás, y más con los medios mecánicos y electrónicos de que se dispone hoy, sino la gracia exacta y a la vez natural, la naturalidad graciosa y a la vez exacta, o aquella calidad indefinible hecho de perfección aparentemente no buscada; que, lejos de fatigarnos, cuanto más la contemplamos más nos fascina, y que sólo encontramos de vez en cuando en el arte de los genios, y en la naturaleza siempre. Si bien el arte de Paco Giménez no tiene nada que ver con el naturalismo frustrado que caracteriza en el fondo, si bien lo miramos, todo arte naïf; en su distorsión del mundo «real», en su geometría estudiadísima, incluso en las escenas más encantadas y fantásticas, se acumula un gran poso de cultura visual, una sabiduría heredada de todas las vanguardias que se han sucedido a lo largo del siglo veinte, desde el ‘art nouveau’ al ‘cubismo’, desde los ‘fauves’ al ‘pop art’.»…